Por: Redacción Noticias AM

En un mercado de vendedores, la dinámica cambia radicalmente. La escasez de propiedades genera una situación en la que los compradores se ven obligados a competir por las pocas opciones disponibles. Esto suele resultar en precios más elevados y menos margen de negociación para los compradores. Un ejemplo claro de esto fue el mercado inmobiliario argentino en 2017, donde el boom de las hipotecas UVA, sumado a un stock limitado de propiedades, generó una demanda insatisfecha y precios al alza.

Cuando la oferta es menor que la demanda, los vendedores tienen el control. En este tipo de mercado, los vendedores pueden ser más selectivos con las ofertas y, en muchos casos, recibir múltiples propuestas por una misma propiedad. Esto les permite fijar precios más altos y negociar en condiciones más ventajosas.

En un mercado de vendedores, tu papel es más pasivo pero igualmente estratégico. Si bien las ofertas llegarán a ti, es fundamental presentar tu propiedad de la mejor manera posible. Un precio bien establecido, una presentación impecable y una buena estrategia de marketing pueden ayudarte a obtener la mejor oferta.

La demanda está de tu lado, pero no te confíes. Si bien es cierto que tendrás múltiples interesados, es importante no sobrevalorar tu propiedad. Un precio desorbitado puede ahuyentar a los compradores potenciales. Además, es recomendable estar preparado para una posible inversión en mejoras, ya que una propiedad bien presentada siempre se vende más rápido y a mejor precio.

Comprar en un mercado de vendedores requiere una estrategia proactiva. Debes estar preparado para actuar rápidamente, hacer ofertas competitivas y estar dispuesto a negociar. Tener tu financiamiento preaprobado y buscar propiedades en temporada de Verano, donde hay merma el las visitas puede darte una ventaja.

La competencia es alta, pero puedes destacar. Para asegurar la propiedad que deseas, es fundamental demostrar al vendedor que eres un comprador serio y comprometido. Una oferta sólida, una buena comunicación y la disposición a cerrar el trato rápidamente pueden marcar la diferencia.